INGREDIENTES:
* 1 Conejo cortado en trozos muy pequeños.
* El hígado del conejo.
* Aceite, mantequilla, sal, pimienta, pimentón.
* Tocino, jamón serrano.
* Media bandeja de champiñones
* Un vaso de vino blanco.
* Caldo de carne.
* Una cebolleta tierna.
* Dos o tres dientes de ajo.
* Tres o cuatro tomates maduros
Poner sal y pimienta al conejo cortado en trozos pequeños.
En una cazuela de barro, con aceite de oliva, freir los trozos de conejo hasta que estén dorados.
Ir cortando en trozos pequeños el hígado, los champiñones, el tocino o panceta y el jamón.
Una vez frito el conejo, se aparta y en el mismo aceite, y por éste orden freimos: El hígado.
Los champiñones
El tocino
..y el jamón. Seguir este orden. Es importante.
Cuando ya esté todo, volcar en la cazuela el conejo y poner un buen vaso de vino blanco y unos piñones. dejar que evapore el alcohol.
Mientras evapora, se cojen tres o cuatro tomates, una cebolla, dos dientes de ajo y pimentón.
Trocear. No es imprescindible que los trozos sean muy pequeños. Sofreir en una sartén con aceite de oliva unos 10 minutos. Añadir una cucharada pequeña de pimentón.
Cuando esté sofrito, se le añade a la cazuela junto con tres o cuatro vasos de agua y un cubo de caldo de carne.
Y ya está. Dejar cocer a fuego lento durante, al menos una hora. Si la salsa, que no creo, quedase muy clara, añadir una cucharada de maizena disuelta en agua.
Yo lo suelo servir con unas patatas precocidas salteadas con mantequilla, pero podría valer con algo de pasta, arroz blanco...o sin nada. A base de pan.
¡A disfrutar!
